
En busca de las culturas antiguas del Transkutukú
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Revista Ecuatoriana de Arqueología y Paleontología
Instituto Nacional de Patrimonio Cultural 2023
zonte achurado zonal (500 a. C.-500 d. C.). El problema
con las fechas vino, sobre todo, a partir de la excavación
de Athens (1984, 1986) quien, a pesar de dos datas con-
tradictorias (la más antigua está más arriba que la más
reciente, más profunda), sugiere una ubicación tardía
de la fase. La gran profundidad temporal de la fase Pas-
taza tal y como se presentó en un principio, más de tres
mil años a partir de cuatro fechas que van del 2050 a. C.
al 1316 d. C. (Porras, 1975, p. 135) y su variedad de tipos
y diseños cerámicos tampoco ayudó mucho a dar por
buena una ocupación temprana del Transkutukú.
Después vienen las investigaciones más contem-
poráneas, donde se procura desvelar la incógnita de la
fase Pastaza, principalmente a partir de las dos variables
problemáticas: la diversidad de tipos y diseños cerámi-
cos y su temporalidad, básicamente si estamos ante una
cerámica del Formativo o no. Pero continúan las limi-
taciones en el trabajo de campo y, por ende, el enigma.
Sin duda, Saulieu tuvo un interés especial en la
zona por lo que, al no permitirle los indígenas el trabajo
in situ, se dedica a revisar y clasificar de nuevo los frag-
mentos de la fase, primero la colección de Porras, luego
colecciones de Macas y Puyo. Más tarde, en 2006, junto
con Duche Hidalgo (entonces director del Mempa) pue-
de excavar en la comunidad Muitzentza, en el margen
izquierdo del Pastaza. A partir de estas investigaciones,
propone la siguiente propuesta cronológica organizada
en cuatro tradiciones, en plural: 1. Tradiciones con in-
cisiones y/o excisiones sobre engobe rojo (al constatar
y describir una “tradición” o “material” Tinajayacu); 2.
Tradiciones con incisiones y/o excisiones sobre pasta
fresca y fondo natural (donde se insertarían los subgru-
pos de la fase Pastaza: el Pastaza achurado-zonal y el
Pastaza-Kamihun): 3. Tradición Muitzentza (un grupo
cerámico con pinturas en bandas anchas sobre fondo
de engobe rojo o sobre ante); 4. Horizonte corrugado.
Las dos primeras serían “anteriores al siglo VIII d. C.”
(es decir, entre el Desarrollo Regional e Integración); las
segundas serían más tardías, “posteriores al siglo VIII d.
C.” (Integración).
Las investigaciones subsiguientes (Constantine,
2012; López y Serrano, 2013; Suárez, 2014, 2021) subra-
yan la diferencia de dos tipos de cerámica, pero de una
forma ligeramente distinta, más general: una temprana
de filiación cultural Pastaza y otra tardía de filiación co-
rrugada. A todos les sorprende la gran variabilidad ce-
rámica, pero también parece haber cierta decepción al
no encontrar material cultural del Formativo. De hecho,
se puede decir que si, por una parte, tenemos a Evans y
Meggers, Athens, Duche Hidalgo y Saulieu, y también
Rostain, con una propuesta de ubicar a la fase Pastaza,
o sus variantes, en el período más tardío del Desarro-
llo Regional, a veces incluso en el de Integración; por
otra, está Porras, Lathrap, Collier y Chandra, Constanti-
ne, López y Serrano, y Suárez, pero también Lumbreras
(2005), proponiendo, quizás a veces solo deseando, su
antigüedad hasta el Formativo.
Aunque no hay ningún fechado absoluto nuevo,
las prospecciones de 2017, 2018 y 2019 aportan informa-
ción sobre la dispersión geográfica de los diseños cerá-
micos y, de forma relativa, la antigüedad de los mismos.
En primer lugar, cabe decir que, de forma importante en
Nayants y Patukmai (en muy poca medida en Kaiptach,
Wachirpas y Wichim), el material cultural identificado
remite sobre todo a la fase Pastaza, especialmente a la
variante denominada “Kamihun”, la más finamente
elaborada. En algún momento, se ha interpretado que
el subgrupo o variante “achurado zonal” podría darse
en la zona más interior hacia las “vertientes andinas”
o “piedemonte”, mientras que la “Kamihun” estaría en
lugares próximos a los grandes ríos y, de alguna forma,
sería “más amazónica” (Saulieu 2009, p. 55; 2013, p. 21).
Tanto Kaiptach (Huasaga), Nayants (Nayants), como
Patukmai (Huasaga), Wachirpas (Pastaza), y Wichim
(río Makuma), podrían confirmar este vínculo a dos
patrones de asentamiento. Si futuros descubrimientos
apuntan a una diferencia cada vez más marcada de las
dos variantes, podríamos estar hablando más bien de di-
ferentes fases dentro de una misma “tradición con inci-
siones y/o excisiones sobre pasta fresca y fondo natural”,
sin excluir interacciones e influencias mutuas como se
ha dado en otras zonas (véase Erikson, 1990, para el caso
de los grupos pano de tierra adentro y ribereños).
En el puzle de la fase Pastaza, Saulieu (2009) y
Saulieu y Rostain (2013) plantean un tercer subgrupo,
el “Pastaza-Copataza”, representado por un solo cuen-
co, posiblemente el más deslumbrante de la colección
del Mempa. En las prospecciones de 2017, 2018 y 2019