19 Revista PCI Una experiencia de gestión pública en lasalvaguardia del PCI pospandemia Gabriela López, INPC Introducción En el año 2021, el Instituto Nacional de Patri-monio Cultural (INPC) implementó un mecanismo de fomento económico dirigido a las comunidades, por-tadores y gestores comunitarios del patrimonio cul-tural inmaterial para promover y difundir la artesanía tradicional y el patrimonio agroalimentario, afectados por la pandemia de Covid-19 en el país.Al haber sido la primera experiencia de esta naturaleza en la historia institucional, trataremos de describir algunos aspectos que marcaron su ejecu-ción, partiendo de un breve contexto de las condicio-nes que incidieron en la aplicación de esta política, para luego abordar sus resultados más relevantes desde la perspectiva de la interdependencia del patrimonio cultural inmaterial (PCI) y el desarrollo sostenible. El patrimonio inmaterial en la pandemia Para identifcar los efectos que causó la pande -mia en el país, el gobierno nacional junto con agen-cias de Naciones Unidas, el Banco Mundial y la Unión Europea implementaron la metodología Evaluación de las Necesidades Post-Desastre (PDNA, por sus siglas en inglés). El informe Evaluación Socioeconómica Covid-19 Ecuador (marzo-diciembre 2020) 1 evidenció que en el sector cultura:Las pérdidas en patrimonio y memoria social equivalen a USD 17,79 millones, y se concentran en la dimensión del patrimonio cultural inma-terial, que representan el 7,4% del total de pér-didas, y afectan encadenamientos económicos comunitarios que operan como un mecanismo de redistribución económica territorial (Secreta- ría Técnica Planifca Ecuador, 2021, p. 135). A través del informe sectorial de la PDNA sobre los aspectos cualitativos de los impactos de la pan-demia en el sector cultural y patrimonial ecuatoriano, levantado por la ofcina de la Unesco en Quito junto con el Ministerio de Cultura y Patrimonio y el INPC, se identifcó que las pérdidas económicas en el PCI se produjeron debido a la ruptura de las cadenas de valor y la disminución en la venta de productos (espe-cialmente en artesanías y en el patrimonio alimenta- rio) y por la cancelación de rituales, festas religiosas, eventos, espectáculos y festividades de carácter masivo (Unesco, 2021). En su conjunto, estos factores impactaron sobre la cohesión y el tejido social y sobre ciertos mecanis-mos tradicionales de transmisión de los conocimientos (pp. 23-24). Sus efectos se vieron refejados en la pro -fundización de la vulnerabilidad histórica y estructural de los portadores y las comunidades, en las pérdidas económicas y materiales y en las afectaciones a la salud física y emocional de los portadores de saberes (pp. 39-41). Se destaca que “los impactos generados por la Covid-19 han sido percibidos y han afectado de forma desigual a los distintos grupos sociales, agudi-zando aún más las precarias condiciones socioeconó-micas de muchos individuos y comunidades” (p. 22). 1. Un primer informe de la Secretaría Técnica de Planifcación fue emitido en octubre de 2020 para el periodo de evaluación marzo-mayo de 2020.
Patrimonio Cultural Inmaterial 20 Revista PCI Sin embargo, un aspecto importante que se recalca en el informe es que, durante la crisis sanita-ria más aguda, se revelaron ejemplos de creatividad y resiliencia de individuos, grupos y comunidades me-diante la revalorización de conocimientos y prácticas ancestrales y la protección de los portadores dentro de sus propias comunidades, así como “nuevas (o renovadas) redes para la producción (prácticas y téc-nicas agrícolas tradicionales de cultivo) y comercializa- ción (trueque) de productos nativos locales” (p. 25). Frente a este diagnóstico, se priorizaron varias estrategias para la recuperación del patrimonio inma-terial en el corto, mediano y largo plazo, subrayándo-se la necesidad del fomento y desarrollo económico del sector, entre otras. Se consideró además que, a ni-vel mundial, y sin ser el caso ecuatoriano la excepción, la llegada de la pandemia profundizó las condiciones socioeconómicas desfavorables de las personas y las comunidades (Secretaría Técnica Planifca Ecuador, 2021, p. 139). Una de las estrategias adoptadas por el go-bierno nacional 2 fue la reorientación del Fondo de Fomento de las Artes, la Cultura y la Innovación para atender las necesidades de recuperación económica del sector. El Fondo, creado al amparo de la Ley Or-gánica de Cultura, prevé la asignación de recursos de carácter no reembolsable mediante concurso público a los creadores, productores y gestores culturales bajo diversas “líneas de fnanciamiento”, entre las que se encuentra el fomento para la investigación, promo-ción y difusión de la memoria social y el patrimonio cultural 3 . En este contexto, el INPC implementó la prime-ra convocatoria nacional mediante la asignación de un estímulo económico para el “Apoyo a procesos de promoción y difusión de la artesanía tradicional del patrimonio cultural inmaterial y patrimonio agroali-mentario”, dos de los sectores mayormente afectados por la pandemia. Salvaguardia de la artesanía tradicionaly el patrimonio agroalimentario desdeel desarrollo sostenible Con el objetivo de contextualizar desde un mar-co más amplio la relación del PCI y el desarrollo soste-nible, empezaremos señalando que, con la expedición de la Ley Orgánica de Cultura, el Estado ecuatoriano reconoció la especifcidad del patrimonio cultural inmaterial bajo el principio de la naturaleza dinámica y evolutiva de las manifestaciones culturales. También incorporó un régimen especial para su protección y salvaguardia, en el cual se inscriben los instrumentos técnicos y normativos orientados por los lineamientos de la política pública nacional para la salvaguardia del patrimonio inmaterial, que establecen como su objetivo estratégico: Fortalecer las capacidades locales para suscitar procesos de salvaguardia del patrimonio cultu-ral inmaterial de largo alcance, potenciando su rol de cohesión social y promotor del desarrollo local a fn de mejorar las condiciones sociales y materiales de transmisión del patrimonio que hacen posible su existencia (Ministerio de Cultu-ra y Patrimonio, 2017, art. 4). Esta perspectiva se alinea con los preceptos de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (Unesco, 2003), el principal instru -mento normativo de ámbito internacional sobre esta materia, que señala el reconocimiento de la función del PCI como impulsor y garante del desarrollo sostenible. 3. Ley Orgánica de Cultura de 2016, art. 113, literal f.2. Cabe indicar que, en el Ecuador, desde el año 2015, se transfrió a los gobiernos autónomos descentralizados municipales y metropolitanos la competencia de preservar, mantener y difundir el patrimonio cultural. Sin embargo, en este artículo nos centraremos específcamente en la estrategia de fomento implementada por el gobierno nacional para la recuperación pospandemia del sector.
Patrimonio Cultural Inmaterial 21 Revista PCI Las Directrices operativas para la aplicación de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultu-ral Inmaterial han establecido un capítulo específco sobre la “salvaguardia del patrimonio cultural inma -terial y el desarrollo sostenible en el plano nacional”, cuyo eje primordial se basa en promover que los Estados parte velen por “mantener en sus actividades de salvaguardia un equilibrio entre las tres dimen-siones del desarrollo sostenible (económica, social y medioambiental), así como su interdependencia con la paz y la seguridad” (Unesco, 2022, p. 84). La línea de fomento de “Apoyo a procesos de promoción y difusión de la artesanía tradicional del patrimonio cultural inmaterial y patrimonio agro-alimentario”, como estrategia de salvaguardia del patrimonio inmaterial, puede entenderse como clave del desarrollo sostenible. Partimos apuntando la relevancia de la serie de principios de acción que orientaron esta política de fomento para alcanzar los objetivos de los proyectos y las acciones que ejecutaron los benefciarios de los recursos. Esta aborda elementos imprescindibles que intervienen en todas las dimensiones del desar-rollo sostenible, como la solidaridad, la resiliencia, la participación, la interculturalidad, la territorialidad y desarrollo local, el trabajo en red y la innovación en cultura (ver recuadro).
Patrimonio Cultural Inmaterial 22 Revista PCI En términos generales, esta convocatoria fnanció la ejecución de 50 proyectos a nivel nacional, contando 3303 benefciarios directos en 18 provin - cias, con una inversión total de 250 000 dólares (INPC, Número de proyectos benefciados por provincia Total de proyectos benefciados por tipo de ejecutor Figura 1. Número de proyectos benefciados por provincia, Catálogo Líneas de Fomento (INPC, 2022), elaboración propia, Quito, 2023. Esta distribución respondería, en gran me-dida, a los criterios de elegibilidad, entre los cuales se encuentra la priorización de cantones de mayor vulnerabilidad del país según indicadores de pobreza por necesidades básicas insatisfechas (NBI), zonas con mayor presencia de agricultura familiar campesi-na y con mayor población indígena, afroecuatoriana o montubia (INPC, 2021, p. 16). Por otra parte, se puede referir que de los 50 proyectos benefciados, 30 fueron ejecutados por mujeres, 9 por hombres (portadores/as de saberes, gestores/as culturales, investigadores/as y/o diri-gentes comunitarios) y 11 por colectivos de distinta naturaleza (asociaciones, fundaciones, cooperativas), lo que da cuenta de una amplia participación de lideresas y gestoras culturales en los ámbitos de la artesanía tradicional y el patrimonio alimentario, que corresponde al 60% de la participación total en esta política de fomento (fgura 2). Figura 2. Porcentaje de proyectos benefciados por tipo de ejecutor, Catálogo Líneas de Fomento (INPC, 2022),elaboración propia, Quito, 2023. 2022, p. 6). De los 50 proyectos, la provincia con may -or número fue Manabí (10), seguida de Esmeraldas (7) e Imbabura (6). En las demás provincias, se regis - traron de 1 a 3 proyectos benefciados (fgura 1).
Patrimonio Cultural Inmaterial 23 Revista PCI Reconocer, respetar y potenciar los conoci-mientos y prácticas tradicionales es el fundamen-to de la relación entre el PCI y el desarrollo soste-nible en tanto que constituyen la base del sistema de valores de las comunidades (sociales, culturales, económicos, tecnológicos y ambientales). Por tanto, la transmisión de los saberes y prácticas es esencial para la continuidad cultural, el sentido de pertenencia y el fortalecimiento de la identidad local. En este sentido, los proyectos benefciados se enfocaron en implementar acciones de salvaguardia de técnicas y conocimientos ancestrales de la arte-sanía tradicional y el patrimonio agroalimentario. Se identifcó que, en el dominio de las artesanías, los proyectos vinculados con el tejido y la producción tex- til constituyeron alrededor del 50% del total, mientras que la otra parte estuvo representada por proyectos basados en cerámica, semillas, fabricación de instru-mentos musicales y de utensilios de cocina. En cuanto al patrimonio agroalimentario, si bien las técnicas productivas y conocimientos sobre la preparación, consumo y uso de alimentos tuvieron una importante representación, en este ámbito se evidenció una mayor diversidad de productos sobre los cuales versaron los proyectos: cacao, café, pláta-no verde, caña, coco (agrícolas), y concha, cuy y otros relativos a la recolección y crianza de animales. En esta línea, proyectos como “El Cuy que nos alimenta y cura”, implementado en la comunidad de Santa Ana de Calamanca, provincia de Tungurahua, dan cuenta de la importancia de la crianza y consumo del cuy para las comunidades indígenas (fgura 3). El proyecto se basó en un proceso de investigación participativa sobre los usos agroalimenticios, nutri-cionales y medicinales del cuy para, así, fortalecer la memoria colectiva mediante la transmisión de sabe-res de los mayores a los más jóvenes, generar valor agregado y mejorar los ingresos de los comuneros. Mujeres preparando cuy, Eduardo Yumisaca, Comunidad Calamanca, 2021.
Patrimonio Cultural Inmaterial 24 Revista PCI La protección de la biodiversidad y el ma- nejo sostenible de los recursos naturales en las prácticas de la artesanía tradicional ha podido eviden-ciarse en proyectos como la “Red de mujeres motoras de cambio social ovillando arte de hilado y tejido en alpaca” , el cual está basado en grupos femeninos que promueven el cuidado del páramo y la crianza bonda- dosa de alpacas en la Sierra Centro del país (fgura 4). La técnica del tejido involucra prácticas tradicionales como el hilado a mano y la tintura natural de la mate-ria prima. El proyecto buscó mejorar las condiciones materiales en la elaboración de los textiles a través de dotar mobiliario y fortalecer las capacidades de las tejedoras para innovar los productos. Figura 4. Mujeres hilando, Lorena Pérez, Pacocha, 2021.
Patrimonio Cultural Inmaterial 25 Revista PCI Fortalecer la cohesión social y la resilien-cia en las comunidades es otro de los aportes del patrimonio inmaterial al desarrollo sostenible que ha podido ejemplifcarse en proyectos como “Hilanderas de nostalgia” , una propuesta basada en la represen-tación de la vida e identidades de las afrodescendien- tes a través de la muñequería simbólica (fgura 5). Esta práctica busca poner en valor la memoria socioestética, histórica y afectiva, desde un enfoque pedagógico, mediante la elaboración artesanal de muñecas de trapo para transmitir la memoria colec-tiva, las ritualidades y las perspectivas actuales sobre los derechos de las mujeres frente a los diversos tipos de violencia. Figura 5. Muñequería simbólica afroecuatoriana, Grupo Piel Canela, Ambuquí, 2021. Conclusiones La implementación de la línea de fomento para salvaguardar la artesanía tradicional y el patrimonio agroalimentario, afectados por la pandemia, logró sentar las bases para una mirada multidimensional del PCI y su contribución al desarrollo sostenible. El patrimonio inmaterial atraviesa todo el sistema de valores presentes en un territorio. Por ello, articular las necesidades de salvaguardia con las estrategias de uso social y pertinencia cultural de las comunidades es fundamental para una salvaguardia efectiva, tanto en su dimensión autónoma, desde el accionar de las comunidades y grupos de portadores, como pública, desde la gestión de las entidades com-petentes de los diferentes niveles de gobierno.
Patrimonio Cultural Inmaterial 26 Revista PCI La sostenibilidad de los procesos de salvaguar-dia del PCI debe considerar ineludiblemente la valora-ción que los grupos, las comunidades y los individuos conferen a sus prácticas culturales y la visión propia de desarrollo. Pero más aún la perspectiva estatal a fn de consolidar el rol del PCI como promotor del desarrollo sostenible a fn de refejar su integración en las agendas de políticas públicas de planifcación territorial, inclusión social y desarrollo económico. Referencias Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (2021). Bases Técnicas convocatoria 2021 Modalidad Apoyo a procesos de promoción y difusión de la artesanía tradicional del patrimonio cultural inmaterial y patrimonio agroalimentario. INPC. https://convo-catoriafomento.patrimoniocultural.gob.ec/Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (2022). Catálogo Líneas de Fomento 2021. INPC. https://www.patrimoniocultural.gob.ec/catalogo-digi-tal-lineas-de-fomento/ Ley Orgánica de Cultura de 2016. 27 de diciembre de 2016. Registro Ofcial N.º 913. Ministerio de Cultura y Patrimonio (2020). Plan integral de contingencia. MCyP.Ministerio de Cultura y Patrimonio (2017). L ineamien- tos de política pública para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial. MCyP. Secretaría Técnica Planifca Ecuador (2021). Evaluación socioeconómica PDNA Covid-19 Ecuador (mar -zo-diciembre 2020). https://www.planifcacion. gob.ec/biblioteca/ Unesco (2003). Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. Unesco. https:// ich.unesco.org/es/convenci%C3%B3n Unesco (2021). Evaluación de Necesidades Post-Desas- tre (PDNA) por Covid-19 en el sector cultural y patrimonial en Ecuador, Unesco-Quito. Unesco (2022). Textos fundamentales de la Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial. Unesco.