48 Revista PCI Una propuesta artística innovadora en Otavalango Carla Sofía Puente Acosta, Spacio Cultural Introducción La cultura y los patrimonios material e inma-terial están estrechamente unidos; son producto de la creatividad humana a lo largo del tiempo. El acervo edifcado juega un papel fundamental en el surgimiento de nuevas identidades; la recreación de espacios permite dinamizar las economías locales y potenciar la gestión del patrimonio. Este artículo explora la sinfonía de voces y colores que emergieron en la presentación del 23 de marzo de 2023 en el mu-seo Otavalango, donde se muestran las costumbres y tradiciones del pueblo otavalo, sus tejidos y vestimen-tas ancestrales, así como presentaciones de danza y música.Este texto presenta una propuesta innovadora para recuperar y resignifcar la antigua Fábrica San Pedro, el emblemático espacio del Museo Viviente Otavalango. A través de una obra sonora y visual, se buscó transformar este sitio considerado símbolo de explotación colonial en un santuario de historias y tra- Resumen Este artículo narra la transformación de la antigua Fábrica San Pedro de Otavalango, Ecuador, de un símbolo de explotación colonial a un museo viviente que celebra la cultura y las tradiciones indígenas. A través de una propuesta artística innovadora que combina elementos sonoros y visuales, se busca revitalizar la identidad cultural de la comunidad y fortalecer el sentido de pertenencia. El proyecto destaca la importancia de la par-ticipación comunitaria y la integración de métodos contemporáneos para reinterpretar el pasado y el futuro sostenible. Palabras clave: patrimonio cultural, Fábrica San Pedro, Museo Otavalango, innovación, walkscape . Público en presentación de sonidos y sombras, foto Francisco Castillo, Otavalo, 2023.
49 Patrimonio Cultural Inmaterial Revista PCI diciones, donde el pasado y el presente se entrelacen. El objetivo fundamental fue fortalecer la identidad cultural de la comunidad revitalizando su herencia y construyendo un futuro donde la tradición y la inno-vación coexistan en armonía. Transformación de San Pedro: de fábrica a museo En las montañas de Imbabura, donde el viento susurra historias de antaño, yace Otavalo. Este rincón andino ha renacido como un vibrante crisol de cultura y arte gracias al museo Otavalango, al noroeste del cantón. La antigua Fábrica San Pedro, otrora emble -ma de abuso colonial, fue una hacienda-obraje donde los indígenas trabajaban en condiciones de total dis-criminación (Aules, 2019); hoy se erige como museo viviente, un santuario de historias y tradiciones. Fun -dado por veinte familias kichwa otavalo, este espacio resucita los ecos de los telares y el trabajo colectivo. René Cachimuel, un antiguo obrero, regresó años después para encontrar ruinas donde una vez hubo vida y movimiento. Con el tiempo y la inquebrantable voluntad de la comunidad, la fábrica se transformó en un lienzo donde el pasado y el presente se encuen-tran, renovando el sentido de pertenencia y orgullo cultural (Museo Viviente Otavalango, 2020).Cachimuel (comunicación personal, marzo 2023) recuerda con nostalgia y orgullo la metamorfo- sis de la Fábrica San Pedro: “este lugar que fue testigo de tantas jornadas de trabajo y sacrifcio ahora es un símbolo de nuestra identidad y resistencia. Ota-valango no solo preserva nuestra historia sino que también nos proyecta hacia el futuro con renovada esperanza”. Estas palabras resuenan profundamente Walkscapes en antiguo galpón de hilados, foto Diego Luna, Otavalo, 2023.
50 Patrimonio Cultural Inmaterial Revista PCI en la comunidad, refejando el espíritu de lucha y la perseverancia que caracterizan a los kichwa otavalo. Redescubrimiento del espacio: sombras danzantes, voces del pasado La propuesta artística San Pedro: resignifcación sonora y visual de un patrimonio vivo nace del deseo de capturar las historias invisibles en las paredes de la antigua fábrica. A través de caminatas introspectivas y conversaciones profundas, se develaron memorias que habían permanecido dormidas. Métodos como el walkscape 1 de Francesco Careri y la fotoelicitación 2 guiaron en este viaje de redescubrimiento, permitien-do escuchar los susurros del tiempo. Cada paso dado conectó más con la tierra y con las voces que una vez llenaron los espacios ahora vacíos de la fábrica.La fábrica cobró vida a través del sonido de los telares, testigos mudos de innumerables jornadas, como instrumentos de una sinfonía de recuerdos. Las grabaciones capturaron el crujido de la madera 1.  Caminar como forma de arte autónoma, acto primario de transformación simbólica del territorio, instrumento estético de conocimiento y reconocimiento de un lugar. 2.  Es una herramienta de recopilación de datos en investigación cualitativa en la que se compila información a través de narraciones de los sujetos de estudio apoyadas en fotografías realizadas por ellos mismos. y el murmullo del hilo, creando una composición que resonó con la historia de la fábrica. Esta intervención sonora, interpretada por un ensamble experimen-tal, tejió una narrativa auditiva que transportó a los oyentes a los días de trabajo y resistencia. La música Compositor Jorge Oviedo en las instalaciones del Museo Otavalango, foto Francisco Castillo, Otavalo, 2023.Diego Ledesma en la proyección de sombras análogas, foto Francisco Castillo, Otavalo, 2023.
51 Patrimonio Cultural Inmaterial Revista PCI se convirtió en un puente entre generaciones, donde cada nota evocó las historias de esfuerzo y determi- nación que defnieron a la comunidad. En las sombras proyectadas sobre las paredes de la fábrica, los espíritus de los trabajadores cobra-ron vida. El teatro de sombras y la animación stop motion 3 se entrelazaron para formar un cautivador relato visual que habló de lucha y esperanza. Las téc-nicas analógicas utilizadas crearon un puente entre el pasado tangible y la interpretación artística con-temporánea, fusionando lo ancestral con lo moderno. Cada sombra proyectada fue un testimonio silencioso de vidas dedicadas a la labor textil, ahora inmortaliza-das en una danza de luz y oscuridad. Un renacer cultural en Otavalango El impacto de este proyecto trascendió las paredes de la antigua fábrica, revitalizando todo Otavalango. Los jóvenes, desconocedores del tema, 3.  Es una forma sencilla pero efcaz de hacer que elementos cotidianos cobren vida. Consiste en ir fotografando y manipulando los objetos en cada fotograma. encontraron en estas historias una fuente de orgullo e inspiración. Los artesanos vieron como su trabajo cobró un nuevo signifcado, atrayendo a visitantes y generando ingresos que benefciaron a toda la comu -nidad. Las técnicas tradicionales de tejido y artesanía se vieron revalorizadas y los productos artesanales de Otavalango comenzaron a ser reconocidos no solo por su belleza sino también por las historias que llevan consigo.Las voces de los antiguos trabajadores de la fábrica, como Cachimuel, enriquecieron la narrativa del proyecto. “Cada hilo que pasaba por mis manos era una conexión con mis ancestros, y ahora con este proyecto siento que hemos tejido una nueva historia juntos”, refexionó René en una de las sesiones de diálogo comunitario (comunicación personal, marzo 2023).Cada paso de la iniciativa enfrentó desafíos, pero la empatía y la colaboración con la comunidad Escultura autómata de sombras abstractas, foto Francisco Castillo, Otavalo, 2023.
52 Patrimonio Cultural Inmaterial Revista PCI Ensamble experimental en el Museo Otavalango, foto Francisco Castillo, Otavalo, 2023. fueron fundamentales. La sostenibilidad se constru-yó desde la raíz, asegurando que cada intervención artística respetara la identidad y los deseos de los involucrados. Las palabras de Jorge Oviedo (comuni-cación personal, marzo 2023), uno de los líderes del proyecto, resumen este espíritu: “la memoria de San Pedro es un legado vivo que sigue hablando”. Un futuro sostenible El proyecto demostró el poder del arte para conectar generaciones y fortalecer la identidad cul-tural. Al integrar métodos contemporáneos, como el walkscape y la fotoelicitación, se creó una plataforma para que los/as jóvenes comprendan y aprecien su herencia. Para garantizar la sostenibilidad de planes futuros, es crucial cultivar una relación de respeto y escucha activa con la comunidad. Al involucrar a sus miembros en cada etapa del proceso, se asegura que las intervenciones artísticas refejen y respeten la identidad y las aspiraciones de los involucrados. Este enfoque participativo no solo garantiza la pertinencia cultural de las intervenciones, sino que también forta-lece el tejido social al fomentar un sentido de propie-dad y orgullo entre los miembros de la comunidad. Un legado que perdura La historia de Otavalango está llena de mo- mentos signifcativos que subrayan la tenacidad y la capacidad de adaptación de su gente. Un ejemplo notable es la transformación de la antigua fábrica en un museo viviente. Este proceso, que requirió no solo la restauración física del edifcio sino también la recu -peración y celebración de las historias y tradiciones asociadas con el lugar, ha sido posible gracias al es-fuerzo colectivo de las familias kichwa otavalo que han trabajado incansablemente para preservar su legado cultural y transmitirlo a las futuras generaciones.Uno de los testimonios más conmovedores re-cogidos durante este proceso es el de un anciano que trabajó en la fábrica cuando era joven. Sus recuerdos vívidos nos transportan a un pasado lleno de desa- fíos y solidaridad. “Mi abuelo también trabajó aquí”,
53 Patrimonio Cultural Inmaterial Revista PCI cuenta. “Recuerdo cómo el ejército ecuatoriano llegó y nos amenazó, pero nadie delató al patrón. Aquellos días fueron duros, pero nos enseñaron el valor de la solidaridad y la resistencia” (comunicación personal, marzo 2023).La intervención sonora y visual en el Museo Viviente Otavalango no solo rescató estas memorias, sino que también creó una plataforma para que los/as jóvenes comprendan y aprecien su herencia cul-tural. Al integrar métodos contemporáneos como el walkscape y la fotoelicitación, el proyecto logró captar la esencia de las experiencias vividas en la fábrica y presentarlas de una manera accesible y emocional-mente resonante.En Otavalango, el arte se transforma en un puente que conecta la tradición con la vanguardia, uniendo la memoria con la creación. Este proyecto no solo revitalizó una antigua fábrica, sino que también tejió nuevas esperanzas y sueños en el corazón de la comunidad. La experiencia nos recuerda que el arte, en su forma más pura, es un acto de amor y resisten-cia, un hilo que conecta generaciones y transforma realidades. Conclusiones La Fábrica San Pedro, ahora Museo Viviente Otavalango, es un testimonio palpable de cómo el pasado puede revivir como un espacio de creación artística, donde la memoria colectiva se entrelaza con el presente.Esta iniciativa demuestra que el pasado no es un peso muerto, sino un fértil semillero de inspiración para el presente y el futuro. Al rescatar y reinterpretar las historias y técnicas ancestrales, Otavalango ha tejido un rico tapiz cultural que servirá de guía para las generaciones venideras, inspirándolas a valorar y preservar su patrimonio. Esta historia nos muestra el poder transformador del arte y la cultura. Al salva-guardar nuestro pasado, construimos un futuro más fuerte y sostenible. ¿Cómo podemos aplicar estas lecciones en nuestras propias comunidades?Al rescatar las historias y las técnicas ancestra-les, Otavalango ha creado un legado que inspirará a futuras generaciones a valorar su patrimonio y a trabajar juntos para construir un mundo más conec-tado y diverso. Referencias Aules, A. (2019). Relación étnica en la hacienda Quinta San Pedro de Otavalo durante el modelo eco-nómico conservador 1860 hasta 1890 (Tesis de licenciatura). Universidad Central del Ecuador.Museo Viviente Otavalango (3 de enero de 2020). Historia de la Fábrica . https://otavalango.wor-dpress.com/history-historia/ Walkscape en exteriores, foto Diego Luna, Otavalo, 2023.