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El cine como método: memorias, autoinvestigación y diálogos intergeneracionales en la Amazonía ecuatoriana
INPC, Revista del Patrimonio Cultural del Ecuador
Introducción: sobre las memorias y la praxis
de la palabra y la mirada
Hasta hace unos años, las familias kichwa canelos
se sentaban por las madrugadas junto al fuego para
beber guayusa y contar los sueños, para escuchar el
consejo y las historias de las/os personas mayores. Este
ritual de inicio del día practicado en los ayllus (familias)
permitía la elaboración cotidiana de las memorias
y de las visiones sobre cómo actuar en la vida. Con
el paso del tiempo, los actos del soñar y narrar, del
visionar y contar, siguen siendo importantes, pero los
ritmos diarios han sido impactados por los procesos
de colonización, los horarios escolares y laborales.
Actualmente, a decir de la gente adulta, la omnipresente
comunicación audiovisual, preferida por la juventud, ha
desplazado la centralidad de la visión y la palabra de las/
os mayores, creando brechas generacionales.
En verdad se observa cómo el avance de las
fronteras de colonización debido a la apertura de
carreteras, la migración a las ciudades, el racismo
lingüístico en instituciones públicas, el acceso a nuevos
lenguajes tecnológicos, disminuyen las posibilidades
de la gente joven de Canelos de elaborar sus propias
memorias, de practicar su propia lengua. En este
contexto, el sistema educativo intercultural bilingüe
amazónico se enfrenta al desafío de reavivar la
palabra, las prácticas y los conocimientos propios y
a la necesidad del aprendizaje de nuevos lenguajes
virtuales y audiovisuales. Las aspiraciones de educación
comunitaria también enfrentan el desafío de cumplir
con las exigencias de un Estado que impone una historia
homogenizante y desinvierte en la enseñanza, así como
en el desarrollo de investigación, métodos y pedagogías
indígenas.
A partir del encuentro entre una educadora
intercultural bilingüe amazónica y dos antropólogas
investigadoras de las memorias y el cine, nos
planteamos una investigación colaborativa y
descolonial que propició el diálogo intergeneracional
entre las/os estudiantes y sus mayores, partiendo del
reconocimiento del gran acervo de ancianas/os, pero
también del respeto a la palabra y la agencia juveniles.
Así propusimos el Taller de las Memorias, un ciclo
corto pero intensivo de formación en investigación
de la memoria y en técnicas cinematográcas, cuya
pedagogía consistió en “aprender haciendo” (Tuhiwai,
2016). Planteamos una investigación signicativa,
partiendo del punto de vista de las/os estudiantes
de secundaria de la Unidad Educativa Intercultural
Bilingüe (UEIB) Comunitaria Canelos, espacio educativo
nacido al calor del levantamiento indígena nacional
de 1990, que buscó liberarse del tutelaje de la Iglesia
para desarrollar una educación propia, impartida por
educadores/as indígenas. Allí propusimos un método
de reexividad para la producción de imágenes
basado en una praxis que implique la readmiración
de la realidad, tal como sostiene Freire (1976).
Es decir, buscamos enriquecer el punto de vista
de cada participante, abrazando en el proceso el
aprendizaje de las facilitadoras del mismo. Así, bajo
el reconocimiento de las desigualdades en el acceso
a recursos tecnológicos, pero también de la riqueza
de la diversidad de perspectivas, nos preguntamos:
¿cómo se articulan la pedagogía de la liberación, la
antropología y el cine para la creación de un método
de investigación de las memorias kichwa canelos?,
¿cómo aporta el diálogo intergeneracional de las
memorias para la descolonización del currículo
escolar ocial? El nuestro es un doble objetivo.
Comprendemos el colonialismo como la
ocupación y el desplazamiento territorial, psíquico
y simbólico del yo y de la política que impacta
gravemente en las personas que sufren la violencia
provocada por el despojo y la dominación. La
colonización avanza por las carreteras tomándose
las tierras de los pueblos originarios, mientras la
colonialidad se edica como sentido común basado
en un conjunto de imágenes de superioridad sobre
las que se levanta el conocimiento ocial, blanco-
mestizo, global. Desde una antropología autocrítica
del ejercicio colonialista de las ciencias, indagamos
en las fuentes orales y le damos importancia a los
lenguajes narrativos para deconstruir los discursos
ociales, mediante la educación popular y el cine
como herramientas metodológicas de altísima
intensidad semiótica, que permiten el diálogo
intergeneracional. La escasa investigación en
interculturalidad, la ausencia de políticas para su
democratización, la construcción de currículos
ociales que incluyen una historia indígena
estandarizada, encubren las particularidades de la
historia kichwa canelos. Por ello, investigar a partir
de los testimonios de las personas mayores implica
recoger lenguas, lenguajes y memorias silenciadas,
reconocer como hechos válidos las luchas por la
plurinacionalidad y la autonomía que conforman la
historia propia.
En tiempos de aceleradas transformaciones
tecnológicas, de proliferación de imágenes para
el mercado, de folclorización y sexualización, la
praxis de la mirada consiste en ubicar al sujeto y los
poderes que disparan la cámara y registran la voz.
También implica tomarse los medios de producción
audiovisuales, experimentar con ellos para crear
lenguajes y miradas propias, para que el momento
fotográco sea un acto de reexión y un registro
honesto de las memorias diversas y de la historia del